Quiero poder dormir más
Necesito dormir más, ya no resiste mi cuerpo.
Saltarse
horas de sueño puede afectarte negativamente de la cabeza a los pies. Dormir
solo durante una semana menos de seis horas al día podía producir cambios en
más de 700 genes. Esto es lo que le puede ocurrir a tu cuerpo, desde la primera
noche, si no duermes lo suficiente.
Una noche sin poder dormir te produce:
La falta de sueño
activa la hormona grelina, la hormona para controlar
el hambre y el apetito, lo que hace que estés más hambriento y tienes más
posibilidades de comer más.
Las probabilidades de tener un accidente
aumentan. Dormir menos de seis horas triplica el riesgo de tener un accidente
por conducir con sueño, la falta de sueño te hace estar más torpe, vayas o no
al volante.
Tu cara parece cansada. Te da un aspecto menos atractivo y decaído. Con el tiempo el problema empeora
generando un envejecimiento de la piel.
Las probabilidades de resfriarte aumentan. Un descanso
adecuado es una de las claves para tener un buen sistema inmunitario. Dormir
menos de siete horas estaba asociado con un riesgo tres veces mayor de coger un
resfriado.
Las células y los anticuerpos que luchan
contra las infecciones se reducen en periodos de falta de sueño.
Se pierde tejido cerebral. Un pequeño
estudio reciente llevado a cabo entre 15 individuos y publicado en la
revista SLEEP demostró que el hecho de pasar una sola
noche sin dormir estaba relacionado con una pérdida de tejido cerebral,
calculada por los niveles de sangre de dos moléculas cerebrales que normalmente
aumentan a causa de un daño cerebral.
Tus emociones se descontrolan. La falta de sueño hace que las regiones
emocionales del cerebro estén un 60% más activas. “Es como si, tras pasar una
noche sin dormir, el cerebro volviera a unos patrones de actividad más
primarios, en los que es imposible contextualizar las experiencias sensibles y
reaccionar de una forma controlada y adecuada”, afirmó Matthew Walker, director
del Laboratorio del Sueño y de la Neuroimagen de la Universidad de California
en Berkeley. “En el campo emocional, no estás en igualdad de condiciones”.
Te sientes menos concentrado y sufre
problemas de memoria. Pierdes capacidad de
concentración y te vuelves olvidadizo.
Varios días sin dormir pueden provocarte:
El riesgo de derrame cerebral se
cuadruplica. Una investigación presentada en la conferencia “SLEEP” de 2012
sugería que dormir menos de seis horas al día incrementaba el riesgo de derrame
para la gente de mediana edad y los ancianos. “La gente que duerme menos de
seis horas mostró un riesgo de sufrir síntomas de derrame cerebral multiplicado
por cuatro en comparación con los participantes de igual peso y edad que
dormían entre siete y ocho horas”, según Megan Ruiter, de la Universidad de
Alabama en Birmingham.
Puedes volverte obeso. La falta de
sueño eleva el consumo de calorías a corto plazo y el riesgo de obesidad a
largo plazo. Dormir menos de seis horas al día se asocia con cambios en los
niveles de las hormonas grelina y leptina, que regulan el apetito.
Puede incrementarse el riesgo de cáncer. Existe un
posible vínculo entre el sueño y el cáncer de mama. Y existe una
correlación entre la apnea del sueño y un mayor riesgo de desarrollar un cáncer
de cualquier tipo.
Aumenta el riesgo de padecer diabetes. La falta de sueño està
asociada con la contracción de enfermedades crónicas, como la diabetes de tipo
2. No dormir lo suficiente está asociado con una menor sensibilidad a la
insulina, que resulta ser un factor de riesgo para la diabetes.
Seremos más propensos a padecer
enfermedades cardiacas. Una privación crónica del sueño puede estar
relacionada con una presión sanguínea elevada, arteriosclerosis, fallos
cardiacos e infarto. “Si duermes menos de seis horas al día y tienes el sueño
alterado tienes un 48% más de posibilidades de sufrir un infarto y un 15% más
de posibilidades de tener un derrame”, según afirma Francesco Capuccio.
“La tendencia a acostarse tarde y levantarse temprano es una bomba de relojería
para la salud, así que hay que actuar ya para reducir el riesgo de desarrollar
esos síntomas letales”.
Disminuye el número de espermatozoides. Cuando estás
agotado te cuesta más ponerte las pilas en la cama, dormir poco puede afectar
negativamente a la fertilidad.
Se eleva el riesgo de muerte. Los hombres que
dormían menos de seis horas tenían un riesgo de mortalidad considerablemente
mayor, incluso al compensar los niveles de diabetes, hipertensión y otros
factores.
Presta atención a
estos 7 hábitos que te pueden ayudar para concilar el sueño:
1. Crea una
rutina de sueño diaria.
Es muy importante que acostumbres a
tu cuerpo a dormir y levantarse siempre a la misma hora, ya sea los días de cada día, fin de semana o
festivos. Durmiendo siempre a la misma hora ayudamos a reforzar nuestro ciclo
del sueño. Sin embargo, si decides ir a la cama y pero después de 15
minutos no puedes dormir, levántate y vuelve cuando estés cansado. Si
sigues en la cama dando vueltas angustiado, lo más seguro es que no consigas
dormirte hasta muy tarde.
2. Cuida tu
alimentación.
La alimentación es un factor importante
para dormir bien aunque no seamos tan conscientes de ello. Es aconsejable que
no vayamos a la cama con el estómago muy lleno, pero tampoco
hambrientos. Hay que tener cuidado también con la cafeína, la nicotina
y el alcohol, ya que pueden trastornar el ciclo del sueño. En casi del
alcohol, aunque al principio aporta sueño, puede causar pérdida de la
calidad del sueño provocando que despiertes a mitad de la noche.
3. Diseña un
ritual antes de irte a dormir.
Es muy recomendable crear una
rutina antes de dormir. Hacer siempre las mismas cosas para indicar a
tu cuerpo que ha llegado la hora de acostarse. Un ejemplo seria tomar un
baño o ducha, leer un libro o escuchar música relajante. Por otra parte, hay
que vigilar con los aparatos electrónicos, tales como el móvil, tablets o TV.
Está demostrado que la luz que reflejan estos dispositivos en nuestros
ojos hace que nuestro sueño se altere.
4. Ponte cómodo.
La comodidad es uno de los factores más
importantes para la calidad de nuestro descanso. Tener un buen colchón, una
almohada cómoda o una habitación silenciosa y oscura, contribuyen mucho a
favorecer nuestro sueño. Crea un agradable ambiente para dormir plácidamente,
sin nada que te moleste o pueda despertarte. Si compartes cama, asegúrate que
los dos tenéis suficiente espacio para dormir a vuestras anchas.
5. Limita las siestas.
Es evidente que si abusas de las
siestas durante el día, esto puede provocar que por la noche no puedas dormir.
De modo que lo mejor que puedes hacer es intentar no dormir más de 10 o 15
minutos, y a ser posible, a media tarde. Evita dormir mucho y muy tarde porque
trastornará tu ciclo natural del sueño.
6. Haz ejercicio
regularmente.
Una actividad física regalar puede
ayudar mucho a dormir bien por las noches ya que cuando estamos cansados
dormimos profundamente. Pero es importante que elijas bien la hora para hacer
ejercicio. Si eres de los que hacen ejercicio por la noche puede ser que tu
cuerpo se reactive y tengas problemas para dormir después, así que te
recomendamos que hagas ejercicio por la mañana o bastante antes de ir a dormir.
7. Controla el estrés.
Sentir estrés o preocupación por algo
puede ser una causa importante por la que no acabamos de dormir muy bien. De
modo que si es el caso, es mejor intentar controlar estos pensamientos
negativos y no darle vueltas cuando intentamos dormir. Intenta apartar
estos pensamientos o agobio en la medida de lo posible.
Lograrás descansar como un precioso y relajado bebe.
Quiero dejarte con esta gran película que bien parece del género de terror, es increible lo que puede llegar a producirte el INSOMNIO
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